A lo mejor no has oído hablar de él pero lo has visto a menudo en tiendas especializadas y revistas de decoración. En el mercado inmobiliario ya existen algunos apartamentos amueblados al estilo Feng Shui y nos pareció interesante saber explicarte qué es exactamente y qué beneficios para la salud nos propone. ¿Estás preparada/o? ¡Pues sigue leyendo!.
La doctrina Feng Shui sostiene que el dormitorio es el lugar más importante de nuestra vivienda, pues es donde dedicamos mayor número de horas al descanso. Según las escuelas que sostienen esta filosofía, durante el descanso es cuando parecemos de más vulnerabilidad en frente a nuestro entorno. Es así que los principios que fundamentan la práctica del Feng Shui defienden que son necesarias unas ciertas correlaciones entre los objetos que componen nuestro cuarto.
El Feng Shui es un estilo de vida y estética que se remonta en el pasado con el Imperio Chino pero que procede de unos orígenes mucho más lejanos junto con el Taoísmo. Durante los últimos años, la decoración al estilo Feng Shui ha ido creciendo paulatinamente en nuestro continente hasta crear tiendas especializadas en las principales ciudades de nuestro país.
Armonía y descanso
Tal y como hemos comentado anteriormente, los consejos que albergan la práctica del Feng Shui se rigen en describir cuál es la mejor ocupación o ausencia de objetos en nuestro dormitorio. Algunos elementos como la ubicación de la cama, los colores que utilicemos o la ausencia de espejos pueden ejercer una influencia positiva en nosotras/os.
La situación de la cama es sin duda el punto más importante de nuestro dormitorio. En este caso, se enfatiza que la cabecera debería de situarse en una pared sólida y nunca debajo de una ventana. Además se recomienda, en este caso, que la ventana y la puerta de entrada se sitúen a la vista con el propósito de aportarnos seguridad y confort. En última instancia, la cabecera debería quedar libre de estantes, cuadros y lámparas sobre ella.
La energía del color
Los colores ejercen una fuerte influencia en nuestro estado de ánimo y saber elegir con conciencia el tono de nuestro cuarto es imprescindible durante la práctica del Feng Shui. El color blanco y las tonalidades suaves como el beige nos ayudarán a crear un espacio de tranquilidad y relajación en nuestro dormitorio. Otros accesorios tales como las cortinas, las mantas y los cojines también son una buena opción para establecer el ambiente relax.
Finalmente, se destacan algunos objetos y prácticas que no son idílicos a tener en cuenta para la decoración de nuestra estancia. En este estadio se descarta la presencia de espejos en el dormitorio ya que aportan energía negativa, las decoraciones extravagantes y sobrecargadas, la utilización de colchones viejos y las sábanas y alfombras que hayan sido creadas con material sintético.
Si te has atrevido con el Feng Shui, ¡cuéntanos cómo has decorado tu dormitorio!
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